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jueves, 8 de febrero de 2007

OCASIONES PERDIDAS (8 - FEB - 2007)

Hace unos días me encontré, sentado en un banco, enfrente de un Sagrario, rezando, a un buen amigo mío. Dios me ha dado muchos amigos buenos, y se lo agradezco. Amigos de todas las edades. Éste del que ahora hablo es muy bueno. No digo que sea bueno sólo porque rece. Tiene veinte años más que yo, y aprendo de él, como procuro hacer con todos.
Al preguntarle por sus confidencias con Dios —con los amigos se habla de todo— me comentó que repasaba las muchas ocasiones perdidas que había en su vida. Y pedía perdón.
Me conmovió, porque sé que su vida es fecunda y generosa. Pensé que a muchos les convendría hacer un repaso de sus ocasiones perdidas. No es cosa de mayores: conviene hacerlo cuando aún se puede aprender a aprovechar la vida. La causa principal de una vida ineficaz es la falta de la autodisciplina necesaria para hacer en cada momento lo que se sabe que se debe hacer. Se aplazan asuntos importantes, ocupándose sólo de los más llevaderos, placenteros e inmediatos. Y luego, cuando quizá ya es tarde, uno se despierta un día y se da cuenta de lo que podría haber sido su vida. Y se lamenta por todas las oportunidades perdidas. […]. Lo dice el proverbio: «Si los jóvenes supieran... Si los mayores pudieran...»
[1]
Decía en una ocasión Juan Pablo I a un grupo de estudiantes: “También el Papa ha sido alumno de unas clases, bien en el Instituto […] o en la Universidad; pero entonces yo solo pensaba en la juventud […]. Nadie vino a decirme: “Tú te convertirás en Papa”. —¡Ah, si alguien me lo hubiera dicho…! Entonces habría estudiado mucho más, me hubiera preparado. Ahora, en cambio, soy ya viejo y no tengo tiempo. Pero vosotros, queridos muchachos, tenéis todavía tiempo, sois jóvenes, tenéis salud, memoria, ingenio: tratad de aprovechar al máximo estas cosas…”
[2]
Qué claras se ven estas cosas con la perspectiva de los años, y qué pena que no lo vean igual quienes tienen toda una vida por delante para luchar por lo que merezca la vida.

[1] Cfr. Las ocho claves del Liderazgo, Robin S. Sharma
[2] Juan Pablo I.

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